Belleza para los Griegos: se puede decir que era lo importante en un ser
humano en aquellos tiempos. Los griegos estaban obsesionados con el físico
humano, que es una maravilla de la simetría perfecta. La belleza para los
griegos estaba en la perfección, la proporción y la armonía. Esta armonía
lograron cuantificarla en la llamada proporción Brillante o número de oro, que
está inspirada por el pitagorismo y afirma que todo el mundo real se puede
reducir a proporciones matemáticas, también mantenía la idea que el hombre era
la medida ideal de todas las cosas y por ello todo el arte griego se hace a
medida del hombre y para el hombre. Y es por eso que la arquitectura y todas
las bellezas que ellos podían realizar estaban a medida de los hombres porque
consideraban que esa era una medida perfecta para poder resalta la belleza
griega. Estas ideas se plasman en la
arquitectura y en la escultura con la aplicación de los conceptos de orden
arquitectónico y canon de belleza, en ambos casos la armonía, la belleza, se
imagina como proporción armónica entre las partes, de un edificio o del cuerpo.
Las personas hermosas de la Torá
eran vivos reflejos de la armonía entre el mundo físico y el espiritual. Unos
ejemplos de esto podemos citar que la belleza. Era tan hermoso que las mujeres
locales escalaban las paredes sólo para obtener una visión de él. En lugar de
dejar que el placer físico lo dominara, Yosef se mantuvo firme en la prueba cuando fue tentado por la esposa de
Potifar, y no dejo que su belleza física, rompiera la armonía real de vivir una
vida espiritual. Se describe que todo nuestros antepasados tenían una gran
belleza atractivo físico vivía en perfecta armonía con su esencia espiritual.
La caracterización de una persona
como bella, ya sea de forma individual o por consenso de la comunidad, a menudo
se basa en una combinación de belleza interior, que incluye los factores
psicológicos tales como congruencia,
elegancia, encanto, gracia, integridad, inteligencia, personalidad y simpatía,
y belleza exterior, es decir, atractivo físico, que incluye factores físicos
tales como juventud, medianidad, salud corporal, sensualidad y simetría.
El estilo artístico desarrollado por
la cultura griega, se caracteriza por la búsqueda de la belleza ideal.
La escultura griega es una constante lucha por la perfección, una lucha
contra los problemas de la anatomía humana, de la perspectiva, de la composición,
de la expresividad. Para ellos la Naturaleza es bella, es por eso que el
escultor griego construye prototipos ideales de belleza que, extraídos de la
realidad, confecciona con sutiles cálculos matemáticos y geométricos hasta
llegar a las proporciones perfectas. Las esculturas de hombres comunes de
Policleto alcanzaban tal grado de perfección, que sus obras eran tomadas como
modelo para estudiar el cuerpo humano, pues se tenía el convencimiento de que,
junto a la ornamentación, el arte debía cumplir una función didáctica.
Lo hermoso de Grecia es que:
Parte el principio humanista e ideal
de la belleza.
El principio de la consideración
racional del hombre y de la naturaleza en la encuentran la razón.
El conocimiento de las partes y su
relación con el todo está en la raíz de la belleza y de la virtud. La belleza
se define intelectualmente como la armonía de las partes en el todo.
La belleza para los griegos era la
perfección, la proporción y la armonía.
El hombre es la medida de todas las
cosas.
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