viernes, 20 de marzo de 2015

4- Agenaton y su Doctrina del Dios Único.





Si bien es sabido por la mayoría que la religión y la cultura egipcia se basaban en un politeísmo absoluto. Nombres de divinidades como Osiris, Amón, Horus, entre muchos otras, eran más que veneradas en aquellos tiempos, siendo parte de una cultura que todos los egipcios respetaban. Esta concepción se sostuvo firme durante casi tres mil años, hasta la llegada del cristianismo.

Es hasta ahora en día que se ha podido afirmar que según los diferentes períodos de reinado y necesidades, se veneraba a un dios por sobre el resto de los dioses, pero sin olvidar el resto como dioses existentes y cumplidores de favores pedidos por el pueblo. Uno de los dioses más populares, fue el dios Amón, un importante personaje dentro de la mitología egipcia que se encontraba en todas las cosas.

Pero existió un corto período donde se presentó un Faraón que no creía en la divinidad politeísta. Éste generó un quiebre en la cultura, política, arte y religión de Egipto, y fue conocido por el nombre de Akhenatón, el faraón que veneró un único dios.

Iniciamos la historia en el antiguo Egipto, Aton su reinado inicia en el denominado Período de Amarna, debido al nombre árabe actual del lugar elegido para fundar la nueva capital: la ciudad de Ajetatón, lo que se refiere Horizonte de Atón.

Este personaje es muy importante dentro de la historia Egipcia puesto que genero muchas transformaciones radicales en la sociedad egipcia, al convertir al dios Atón en la única deidad del culto oficial del Estado, hasta el momento, predominante: el culto a Amón. Es el primer reformador religioso del que se tiene registro histórico. Su reinado no sólo implicó cambios en el ámbito religioso, sino también reformas políticas y artísticas.

Si bien es cierto que tardo mucho tiempo para descubrirlo y que se conozca mucho de él, está considerado por muchos historiadores, arqueólogos y escritores como uno de los faraones más interesantes.

Y en el Egipto antiguo el culto al dios Amón era privilegiado por sobre todo el resto de los dioses, y el Faraón de turno era considerado una divinidad mas. Pero Ajenatón creó una religión basada en un dios perteneciente a la mitología egipcia llamado Atón (dios solar), venerándolo solo a éste, y representándolo como dios de todas las cosas, olvidando el resto de los dioses mitológicos existentes y rompiendo relaciones y privilegios con el clero de Amón. El Faraón cambió su nombre por el que actualmente conocemos como Akhenatón, (que significa Atón está satisfecho) y se autoproclamó como único intermediario entre el dios Atón y el pueblo.

El símbolo del culto familiar se consideró sagrado, mostrando en numerosas pinturas la imagen de Akhenatón con su bella mujer Nefertiti adorando al círculo solar Atón junto con sus hijas, convirtiéndose en un icono de adoración de la nueva cultura oficial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario